Vaclav Pichl, un compositor opacado por Mozart
Actualizado: 19 mar 2022

Pichl nació a finales del siglo XVIII y sus primeros pasos en la música se iniciaron a través del canto. Cómo era común en esa época, los músicos eran una suerte de obreros que ejercían sus actividades dentro de las iglesias y los palacios. El compositor checo participó también como violinista de la misma compañía musical, la cual se presentaba regularmente en el colegio jesuita de Breznice. Otros estudios que acompañaron su formación (como a la mayoría de los académicos de su época) eran la filosofía, la teología y las leyes.
Como músico violinista y compositor (divisiones que no eran tan marcadas como hoy en día) participó de la orquesta de la corte de Viena y llegó a ser director musical de la orquesta del gobierno austríaco en Lombardía. Durante estos años se hizo muy amigo de W. A. Mozart y compartieron varios viajes a Italia, desde este punto se pueden ver similitudes estéticas en sus composiciones y una aclamada admiración por la música italiana, especialmente la ópera. Finalmente, Pichl fallece a los 63 años y de una forma muy poética: tocando como solista un concierto para violín y orquesta, producto de un paro cardíaco.
Particularmente sobre el Quinteto Op. 5 Nro. 3, queremos señalar dos detalles a tener en cuenta a la hora de escucharlo. En primer lugar, la simpleza de la música, con ideas claras y armonías familiares. Esto es el corazón del clasicismo y lo podemos pensar como un despojo de todo aquello que interrumpe la idea central de la música. En segundo lugar, la forma, ya que es una obra de dos movimientos, algo atípico para su época pero que claramente no interrumpe la idea holística de la misma. Un comienzo estóico y conciso, un movimiento en forma sonata con sus tres partes: Exposición, Desarrollo y Recapitulación. Finalmente un segundo movimiento con forma Rondó y Variaciones, durante las cuales, se harán focos en distintos participantes del quinteto.